Jorge Antonio Fernández García (más conocido en el mundo del automóvil como Joan Ferci), que había adquirido experiencia en el mercado automovilístico como proveedor de equipos electrónicos para Chrysler, y más tarde se convirtió en representante de Lamborghini para México y América Latina, En agosto de 1995 obtuvo los derechos de marca de Lamborghini para América Latina de forma exclusiva y no exclusiva en todo el mundo. Como un hombre con “gasolina en la sangre”, el mercado de súper deportivos en América Latina era en ese momento poco interesante para la antigua empresa matriz. Sólo había vendido 23 coches en América Latina en ese momento. La creencia en el valor intrínseco de la marca, en la fascinación que este nombre evoca en muchas personas, es la clave de nuestro éxito. Mientras tanto, se ha formado un equipo internacional en torno al fundador Joan Ferci, que persigue dos grandes objetivos:

1. Explorar nuevos horizontes y ser pioneros en calidad, desarrollo y tecnología para todos los productos Lamborghini.
2. Fabricar automóviles Lamborghini, con los desafíos del presente y futuro impulsando a las industrias Latinoamericanas, sin perder la esencia artesanal y buscando el bien social.